Me desnudo lentamente, en un
acto de abandono,despojándome
de mis atributos, mostrando
tras las lágrimas, todo aquello
que traiciono de mi misma, por
unas migajas de reconocimiento,
comprensión y afecto.
Los sueños, los deseos, los anhelos
caen al suelo, igual que si fuesen
alhajas, en un acto de desapego,
para mostrar todo lo que esconde
mi ser, libre ya del apego.
En mi abandono me dejo llevar por
la corriente de la amargura,
rindiendome a la desnudez de mi
cuerpo, en una suplica de perdón
y aceptación, casi al mismo tiempo