LOS QUE NO HABLAN

El ruido cesa de repente en mi cabeza,
el circuito donde se agolpan los
pensamientos se ha interrumpido.

El tiempo se ha parado, mis
sentidos se agudizan esperando
ver, sentir, tal vez, quizás oir.

Siento un cosquilleo que sube por
las plantas de mis pies, dando
paso a una extraña sensación de
calma y bienestar.
Me advierte de algo que no puedo
ver pero que noto que está ahí.

Son presencias que no hablan que
no se ven, pero las puedo sentir.

Se expresan sin palabras, a través
del pensamiento, sin ruido, sin barullo,
sin prisa, en el más absoluto silencio.

Me transportan al vacio de la mente
sin pensamientos, sin espectativas.

Los que no hablan me obsequian su
presencia invisible y su silencio,
en un lugar que no existe y en un
tiempo que no es.
Me transmiten el conocimiento ancestral
que no necesita articular sonidos.

Es un impulso, una luz, un color que
me conecta con mis registros y me
convierte en creadora del Universo,
de mi misma, de mis experiencias
multidimensionales, de los millones
de galaxias que comparten mi momento
y entonces, viajo en el tiempo sin
tiempo, viajo en el espacio sin
espacio, viajo a través de la mente
sin mente.

Ya no existen distancias,
ya no existe tiempo,
ya no existen palabras,
existe el ser libre de pensamientos.


Virginia Wolf
Autor: E Bosch. Imagen digital. 400x230mm.

Deja una respuesta