El silencio corta las palabras
e invade el verbo devorándolo
en ocasiones como un cuchillo
de acero, en otras se clava
como las espinas de un rosal.
Siempre es silencio, nunca
cambia, se hace presente,
calma la mente, apacigua
el espiritu y acalla el barullo.
El silencio te envuelve y
dentro de él puedes oir
una melodía.
Notas musicales nítidas,
claras y hermosas que te
conectan en una gran
sinfonía.
El silencio es la gran
orquesta del Universo,
toca todos los instrumentos
sín necesidad de otros
elementos.
El silencio es la vibración
del cosmos, del alma, del
más allá.
Que pobres son las palabras
para describir su fuerza,
su naturaleza y su movimiento.
El silencio avanza sin remedio
entre las lineas de este poema
sin final.
El silencio
Autor: E Bosch. Acrílico sobre papel. 290x195mm.