LA DAMA DEL LAGO

La dama del lago no habla,
esboza una tímida sonrisa.
Sumergida en el agua de los
cuentos, mira con atención
a todo aquel que busca
respuestas en las páginas de
un libro imaginario, escondido
en el fondo del lago.

La dama del lago es musa de
poetas, pintores y artistas.
Habita en el fondo de las
emociones humanas, aguardando
pacientemente la mano del
caballero que la libere del
hechizo de la soledad en la
quietud del agua mansa.

La dama del lago asoma su
rostro a la superficie y observa
la mano que le tiende el caballero,
prendado de su rostro para rescatar
a tan sútil dama y, en un instante,
la magia convierte el cuento en
realidad. Desaparece el mito pero
permanece la historia en un libro
imaginario en el fondo del lago.

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