El cielo amenaza tormenta,
mostrando sus armas a través
de una gran variedad de nubes
y formas, con colores que van
del blanco al gris oscuro, en una
amalgama de sonidos que acompasan
los latidos del corazón, como musica
de fondo para irrumpir de repente
en una explosión del luz previa al
espectáculo de la lluvia y el granizo,
mientras el corazón se desahoga
llorando al ritmo que marca la
naturaleza, donde el Cielo y la
Tierra se conectan a través del
corazón humano, para dar paso
a la calma , que siempre llega
después de la tormenta.