Todas mis existencias confluyen
finalmente en un momento único
y extraordinario, el presente.
Todas mis personalidades afloran
en una sola, recordando cada uno
de los matices que la componen.
Todas mis realidades confluyen en
un caos convulso que colapsa mi
mente, abriendo la puerta a una nueva
realidad, donde percibo todas y cada
una de las partes que componen mi
ser, observando como mi conciencia
se dirige a cualquier vida pasada o
futura, realidad vibracional o física,
visitando otros universos, sin más
obstaculos que los que yo misma
puedo imponer, siempre en un mismo
punto, el ahora.